CIRUGÍA ANTIRREFLUJO

 

La cirugía antirreflujo consiste en la construcción de una especie de “cinturón” de refuerzo con el mismo estómago, sobre el esfínter esofágico inferior, la puerta que divide el esófago y el estómago. Este “cinturón” aumentará la presión de la puerta, para que el contenido gástrico, no se devuelva hacia el esófago causando reflujo.

ATENCIÓN: La cirugía antirreflujo no es para todo aquel que sufre de reflujo, su éxito depende de escoger muy bien el paciente que se beneficia de la misma.Para esto el especialista en gastroenterología, analiza muy bien los síntomas, la respuesta al tratamiento con medicamentos y solicita estudios especiales que confirmen el reflujo; descartando otro tipo de trastorno que pueda confundirse con el mismo.

Los mejores candidatos para la cirugía antirreflujo, son aquellos pacientes cuyos síntomas son típicos de reflujo y se controlan bien con los medicamentos.

Contrario a lo que muchos creen, la cirugía no es una buena opción para aquellos pacientes cuyos síntomas no están mejorando con medicamentos. En estos casos es mejor analizar bien la situación y solicitar pruebas especiales, en busca de otras causas diferentes a reflujo que expliquen los síntomas.

Existen otras indicaciones muy específicas para la cirugía como son la regurgitación severa/ aspiración y las hernias hiatales muy grandes.

Siempre insisto en el hecho de que el reflujo gastroesofágico es una patología multifactorial, en la cual se debe trabajar en otros aspectos: sobrepeso, dieta, hábitos de alimentación, estilo de vida, manejo de estrés, sueño, etc. De lo contrario, queda corregido el componente anatómico con la cirugía, pero los demás aspectos sin manejo harán que tarde o temprano regresen los síntomas.

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