¿Qué sentirías si todo lo que comes o casi todo te cayera mal?
o ¿Qué tu barriga fuese todo el tiempo una bomba atómica a punto de estallar?
Para las personas que llegan a sufrir del estómago, sentirse llenos, inflados, cansados, incómodos, mal dormidos y de mal humor, tristemente se vuelve el día a día.
A veces van a salir de su casa y ese jean nuevo o esa falda que han esperado con ansiedad estrenar después de bajar unos kilos de peso, no les cierra, porque es tanto el gas que sienten en sus estómagos que no sube el cierre o no ajusta el botón.
Sufrir del estómago lleva a algunos episodios inesperados de diarrea que los obliga a investigar el baño de todos los sitios a donde van como si fuesen detectives.
Otros aguantan y aguantan para no ir al baño fuera de casa porque les da pena ….
Otras personas se sienten tan mal que ni siquiera salen de sus casas y algunos caen en una profunda depresión…
En ocasiones comentan sufrir del estómago con alguien conocido, un familiar, amigo o vecino y este los deja aún mas preocupados, porque les lanza la siguiente frase: “fulanito empezó así y resultó con un cáncer”····
Consultan en Internet y se preocupan y confunden aun más.
Y si para completar este panorama su pareja, familiares y amigos no los entienden, creen que el problema es “inventado”, “psicológico” o porque “no ponen de su parte”… la vida empieza a estar dominada por el estómago y el colon y se vuelve muy difícil.
¿Te suena familiar? ¿Conoces a alguien que se siente así?
