Metaplasia Intestinal Gástrica – Metaplasia Intestinal Antral
– Gastritis Atrófica – Gastritis Atrófica Metaplásica con Displasia.
CUANDO LA CÉLULA GÁSTRICA SE EMPIEZA A VER DIFERENTE
Imagínate que estás viendo muchas caras felices iguales en una pantalla y de pronto algunas desaparecen o empiezan a verse distintas, han cambiado su apariencia. En el estómago a veces sucede que las células empiezan a ser agredidas persistentemente, provocando en la mucosa gástrica dos tipos de lesiones: la gastritis atrófica donde se produce una pérdida de células especializadas y la metaplasia intestinal, donde la célula cambia de apariencia intentando sobrevivir. Si esta pérdida de células y cambio de apariencia continúa por un largo periodo y se asocia a una serie de factores adicionales agresores de la mucosa gástrica, existe la posibilidad del desarrollo de un tipo de cáncer gástrico denominado: adenocarcinoma gástrico de tipo intestinal.
Por esta razón tanto a la gastritis atrófica como a la metaplasia intestinal se les ha considerado lesiones “precursoras” del cáncer gástrico, es decir que cronológicamente pueden estar presentes antes de su aparición, no significando esto que siempre se conviertan en cáncer gástrico como lo vamos a ver más adelante. Su aparición amerita evaluación, tratamiento, seguimiento y atención oportuna para modificar los posibles agentes que están generando agresión a la mucosa gástrica. La infección por la bacteria Helicobacter pylori, se sabe que puede ser un agresor de la mucosa gástrica y se ha encontrado hasta en un 85% cuando hay presencia de gastritis atrófica o de metaplasia intestinal; por lo que en este tipo de lesiones gástricas es muy importante erradicarla.
En este blog te voy a explicar todo sobre la gastritis atrófica y la metaplasia intestinal.
GASTRITIS ATRÓFICA
La gastritis atrófica es la pérdida de las células especializadas del estómago llamadas células parietales, lo que provoca que no se produzca suficiente ácido gástrico y factor intrínseco. El ácido gástrico se encarga de facilitar la digestión de los alimentos y crea una barrera protectora contra los microorganismos externos. El factor intrínseco es una proteína que ayuda a los intestinos a absorber la vitamina B12, la cual ayuda a la formación de glóbulos rojos y al funcionamiento de nuestro sistema nervioso central. Las consecuencias de este tipo de gastritis pueden ser, la pobre absorción de vitamina B12 a nivel de intestino delgado y la consecuente anemia por deficiencia de vitamina B12 o perniciosa. La pobre producción de ácido gástrico, genera colonización del estómago por bacterias patógenas, acumulación de sustancias toxicas y elevados niveles de gastrina (hormona que estimula la producción de ácido).
METAPLASIA INTESTINAL
La metaplasia intestinal es un cambio de apariencia de las células gástricas maduras para adaptarse y tratar de sobrevivir a un ambiente hostil. Se cree que la metaplasia intestinal puede ser un intento del estómago por reparar la infección crónica y la inflamación que ha generado una gastritis crónica previa, casi siempre por la bacteria Helicobacter pylori. Existen tres tipos de metaplasia intestinal, la completa en la cual las células se asemejan a las de intestino delgado, la incompleta donde las células se asemejan a las del colon y la mixta donde existen células de ambos tipos.
La metaplasia intestinal puede presentar una situación peor llamada displasia, donde las células en su afán de seguir realizando cambios para adaptarse, se distorsionan perdiendo su forma, tamaño y organización.
Es importante saber que la metaplasia intestinal completa no se considera que se relacione directamente con cáncer gástrico, sin embargo su presencia es un marcador que indica la necesidad de vigilancia, pues en otras partes de la mucosa puede existir metaplasia incompleta.
¿PORQUE SE PRODUCE LA GASTRITIS ATRÓFICA? – ¿PORQUE SE PRODUCE LA METAPLASIA INTESTINAl?
Hay dos causas de gastritis atrófica, la primera es medioambiental causada por la infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori y la segunda es autoinmune, en la cual por una predisposición genética, tu propio cuerpo produce anticuerpos que atacan las células parietales especializadas del estómago y al factor intrínseco. La gastritis atrófica siempre precede a la metaplasia intestinal y se cree que este es un proceso de transformación celular, desencadenado principalmente por la infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori.
SÍNTOMAS
La metaplasia intestinal y la gastritis atrófica, por lo regular no dan síntomas y son más un hallazgo incidental observado en la endoscopia digestiva alta, que se realiza como estudio de dolor en la boca del estómago o de sospecha de reflujo. Cuando se presentan síntomas casi siempre son causados por inflamación crónica o por la infección por Helicobacter pylori y van a ser síntomas similares a los de la gastritis: ardor o sensación de quemazón en la boca del estómago, sensación de llenura, sensación de indigestión, náuseas, vómito y pérdida de apetito.
DIAGNÓSTICO
La gastritis atrófica y la metaplasia intestinal se sospechan en la endoscopia digestiva alta, donde se pueden evidenciar cambios en la mucosa y se deben tomar biopsias. En la gastritis atrófica la mucosa del estómago, se ve adelgazada en la endoscopia y se visualizan fácilmente los vasos que irrigan el estómago. En la metaplasia intestinal la mucosa toma un aspecto “nacarado” o en “gota de cera” , siendo un poco más brillante de lo normal.
El diagnóstico definitivo y confirmatorio tanto de gastritis atrófica como de metaplasia intestinal ,se determina por la caracterización de las células gástricas de las muestras tomadas.
¿ME PUEDE DAR CANCER GASTRICO SI TENGO GASTRITIS ATRÓFICA O METAPLASIA INTESTINAL?
Se considera que tanto la gastritis atrófica como la metaplasia intestinal pueden ser los pasos iniciales de un largo camino que puede llevar al cáncer gástrico, pero digo “pueden”, pues por lo regular no avanzan hasta allí y se necesita que ocurran otros eventos que no son del todo conocidos. Se cree que hay otros factores jugando un papel “inductor” como son: la infección por el Helicobacter pylori, la alimentación sobre todo si es pobre en verduras y frutas (antioxidantes), el estrés, la obesidad, el consumo de cigarrillo, el consumo de alcohol, el alto consumo de sal, el alto consumo de nitratos, nitritos y nitrosaminas, la predisposición genética por nombrar algunos.
La gastritis atrófica y la metaplasia intestinal tienen un riesgo anual de desarrollo de cáncer gástrico muy variable , de acuerdo a diferentes regiones del mundo y a cada caso en particular , que puede oscilar entre 0.5% a 2% ; hasta 5% si se asocia a displasia.
Si nos han entregado un informe de endoscopia donde dice que tenemos gastritis atrófica, metaplasia intestinal o displasia, no nos debemos angustiar, pues como vamos a ver existen herramientas de seguimiento, tratamiento y prevención, para que estas lesiones sean vigiladas y la posibilidad de progresión a cáncer sea muy baja.
TRATAMIENTO
El tratamiento más efectivo de la gastritis atrófica y de la metaplasia intestinal es la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori, pues como ya se mencionó se ha encontrado hasta en un 85% en estos dos tipos de lesiones y su erradicación puede hacer que los cambios inflamatorios se detengan y en algunos casos se reviertan.
Hacen parte del tratamiento los cambios en el estilo de vida, la dieta, el control del estrés y un seguimiento adecuado con endoscopia; esta última se va a programar según cada caso, según los antecedentes y según el tipo de lesión encontrada.
CUIDADOS QUE DEBE TENER UNA PERSONA CON GASTRITIS ATRÓFICA O METAPLASIA INTESTINAL
- Control del peso si existe obesidad o sobrepeso.
- Realizar ejercicio al menos 3 a 4 veces por semana 45 minutos.
- Controlar el estrés.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Evitar el cigarrillo.
DIETA PARA LA GASTRITIS ATRÓFICA – DIETA PARA LA METAPLASIA INTESTINAL
Debes tener en cuenta estas recomendaciones en la dieta si tienes gastritis atrófica, metaplasia intestinal o displasia.
- Moderar el consumo de sal.
- Aumentar el consumo de frutas y vegetales frescos.
- Aumentar el consumo de vitamina C presente en los siguientes alimentos: naranja, guayaba, grosella negra, perejil, brócoli, kiwi, pimiento rojo, papaya, col rizada, repollo de bruselas, fresas, durazno, papa, calabaza, coliflor, espinaca, verduras de hojas verdes en general.
- Evitar el consumo de alimentos envasados y con aditivos.
- Evitar el consumo de gaseosas.
- Evitar el consumo excesivo de grasas.
- Procurar la utilización siempre de agua potable ya sea hervida o con filtro de carbono.
- Consumo de té verde (es controversial aún pero se ha descrito).
¿Cuándo consultar al médico? 
Debes pedir una consulta con tu médico o gastroenterólogo si tienes signos y síntomas persistentes que te causan preocupación.
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