El gas en nuestro organismo proviene de funciones diarias como hablar, comer y respirar; otra parte de los procesos de digestión en el intestino y el colon. Los principales gases intestinales son el nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno y metano. Existe un equilibrio entre la cantidad de gas que circula en el intestino y la que se elimina. Tenemos además un ecosistema de bacterias amigas viviendo en nuestro colon llamadas; la “flora intestinal” que producen y consumen gas, siendo en gran parte responsables de que este equilibrio se mantenga.
¿TE SALEN MUCHOS GASES?
La mayoría de quienes se quejan de expulsar demasiados gases (flatulencia) son individuos normales, ni producen ni eliminan, ni retienen más gas de lo normal; sin embargo, casi no lo toleran. No existe ninguna manera de evitar expulsar gases por el ano, pues hace parte de un proceso natural de los seres humanos. Es normal evacuar hasta 20 gases al día, pero si se consumen alimentos altamente productores de gas, este valor puede aumentar 2 a 3 veces. La flatulencia por sí sola no es un signo de enfermedad digestiva, sin embargo si se presenta dolor abdominal, sangrado, pérdida de peso, diarrea, o estreñimiento entre otros, es necesario hacer estudios que descarten enfermedades digestivas.
¿TUS GASES HUELEN MUY MAL?
Nuestros gases generalmente no huelen mal, sólo cuando contienen azufre presente sobretodo en vegetales crucíferos y aminoácidos (ej: coliflor, carne, huevo). El alto consumo de alimentos ricos en azufre exige más trabajo de la flora intestinal, generando mayor expulsión de gases malolientes.
¿QUÉ COSAS PUEDEN AUMENTAR EL GAS EN EL SISTEMA DIGESTIVO?
- Hablar al comer, masticar chicle, fumar.
- Perder la forma normal del abdomen. Normalmente, cuando aumenta el gas, el abdomen por diferentes mecanismos de contracción y relajación lo acomoda y lo hace circular. Después del aumento de peso, de los embarazos y con la edad; se pierde la fuerza de la pared abdominal y por ende la tolerancia a los gases.
- Dieta flatulogénica: comer demasiados alimentos que no son absorbidos y deben ser fermentados en el colon, aumentando la producción de gas: todos los derivados del trigo, avena, papas, maíz, leguminosas (frijol, garbanzo, lentejas etc), apio, zanahoria, pasas, banano, refrescos muy dulces, gaseosas, bebidas con sorbitol entre otros.
- Alteraciones en la flora intestinal normal.
- Alto consumo de grasas: disminuyen el tránsito del gas.
- Evacuación incompleta.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LOS GASES INTESTINALES
Puede ser necesario, a cargo de un especialista, realizar modificaciones en la dieta y evitar el estreñimiento. Existen medicamentos que favorecen la digestión y combinaciones de antibióticos y probióticos para regular la flora intestinal. Hacer ejercicio que fortalezca la pared abdominal, llevar hábitos de vida saludables y evitar el estrés, deben hacer parte del tratamiento.
¿Cuándo consultar al médico? 🤷♀️
Debes pedir una consulta con tu médico o gastroenterólogo si tienes signos y síntomas persistentes que te causan preocupación.
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- Algunos datos científicos fueron tomados de: Sleisenger and Fordtran’s Gastrointestinal and liver Disease 10th Ed. 2015
